La Orden de Santa María de España fue constituida en 1272 por el rey Alfonso X El Sabio durante su estancia en el Reino de Murcia y en Cartagena, para supervisar su repartimiento. Pretendía el Rey Sabio crear una fuerza militar que guerreara contra el infiel en la mar y dar seguridad a las costas del Reino, acabando con las incursiones de piratas, corsarios, berberiscos y granadinos que continuamente efectuaban desembarcos y saqueaban las poblaciones cercanas al litoral y cautivaban gran número de cristianos.
Nacida como Cofradía de vocación Mariana y profesión marinera, instituto religioso y fuerza militar al mismo tiempo, tras la batalla de Moclín, el 20 de junio de 1280, donde murieron el Maestre de Santiago, D. Gonzalo Ruiz y Girón, dos mil ochocientos hombres y todos los Freires de esta Orden, el rey decidió que los Freires de Santa María pasaran a la Orden de Santiago para reforzarla y revitalizarla, evitando su desaparición. Así, todos los Caballeros de Santa María cubrieron las bajas sufridas por los Santiaguistas.
Durante los siglos que han mediado, el culto a Santa María del Rosell, patrona de la Orden, se ha mantenido ininterrumpidamente en la voluntad popular de Cartagena.
La actual Orden de Santa María de España se constituye mediante escritura pública de fecha 13 de agosto de 2008 ante el Notario D. Rafael Cantos Molina. Fue reconocido su derecho a inscripción en el Registro Nacional de Entidades Religiosas por Sentencia de fecha de 8 de octubre de 2009 dictada en la Sección Tercera de la Audiencia Nacional. El 22 de julio de 2010 se realizó la primera investidura y toma de Manto Capitular de nuevos Caballeros Profesos en el Castillo de la Concepción, lugar donde el Rey Sabio pudo concebir la Orden primigenia. Posteriormente, se realizó una ofrenda floral de doce rosas, tantas como nuevos Hermanos Profesos, a la Virgen del Rosell.
Carente hoy en día de fines bélicos, se define la Orden como lugar de encuentro ecuménico para cristianos con sincera Vocación Mariana. A su vez, toma como propio el objetivo de revivir el espíritu de la Caballería en el siglo XXI, convencida de que la Caballería está al servicio y abierta al género humano, en cuanto al acceso a la misma, según el mérito personal de los que la forman y aspiran a ella.
No tiene Gran Maestre, rango que tradicionalmente en las Órdenes Militares Españolas, como lo fue la primitiva Orden de Santa María, corresponde a Su Majestad el Rey de España. Por decreto Capitular, se establece que dicho Cargo continúe vacante indefinidamente hasta que sea ofrecido en la forma adecuada al Titular de la Corona Española, esperando se digne aceptarlo. El 12 de abril del año 2019, el Excmo. Sr. D. Cristóbal Colón de Carbajal y Gorosábel, Duque de Veragua y Almirante de Indias, acepta y recibe su nombramiento como Vice Gran Maestre de Honor de la Orden de Santa María de España.
Se gobierna por su CONSEJO DE TRECES, presidido por el COMENDADOR MAYOR, auxiliado en sus funciones por los Oficios del GRAN CANCILLER, GRAN TESORERO Y CONSEJEROS. El órgano supremo de la Orden es el CAPITULO GENERAL.
La forma de pertenencia se divide en dos secciones. Los Caballeros de Justicia, de pleno derecho, y los Caballeros de Gracia, personas de reconocido renombre que comparten los símbolos y el espíritu de la Orden con un compromiso menor.
En el mes de mayo de 2020 se constituye en Cartagena una Asociación Privada Civil con el nombre de Santa María de España, pretendiendo asimilarse en su forma asociativa a las tradicionales y respetables Órdenes de Caballería Española (Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa), quedando inscrita su constitución en el Registro Nacional de Asociaciones el 8 de octubre del mismo año.
Todos los Caballeros de Justicia y Gracia de la Orden de Santa María de España asumimos como propio y deseable el documento: “Antiguo y Nuevo Código de Caballería para el Siglo XXI”, redactado como Conclusión del I Congreso Internacional de Órdenes de Caballería en la Ciudad de Cartagena el día 16 de noviembre de 2019, que dice así:
“Antiguo y Nuevo Código de Caballería para el Siglo XXI”
1.- Santo Amor. “No hay mayor Amor que dar la vida por aquellos a los que amamos”. Esta máxima de Jesús, dirigida hacia el género humano, inspira la vida y los actos del Caballero, constituyendo la Estrella Polar que le guía en el camino.
2.- Nobleza. Es humilde y más allá de la procedencia del Caballero, sin duda importante, busca la nobleza de sus actos. Es la manera de actuar la que ennoblece o degrada a la persona.
3.- Honor. Sin honor, un Caballero deja de serlo. El honor se cifra en ser digno de confianza, en el respeto a la palabra dada y en la lealtad como forma de vida, aun ante las más duras adversidades.
4.- Espiritualidad. El Caballero Cristiano practica la oración, cultiva la teología y busca el contacto íntimo con Dios, donde encuentra la fuerza para el desarrollo de sus tareas.
5.- Cortesía. Sigue el camino hacia lo justo y sabe desenvolverse con cualquier persona más allá del rango o procedencia de la misma, tratándola adecuadamente y siendo ecuánime, cortés y amable.
6.- Espíritu Castrense. Cultiva en la medida de sus posibilidades el deporte, las artes marciales, la esgrima o la equitación, manteniendo la mente sana en un cuerpo sano.
7.- Espíritu Caritativo. Ayuda a su prójimo en lo que le es posible, comprendiendo profundamente que, socorriendo al prójimo, a Dios mismo se socorre.
8.- Universalidad. Sabe que todos los hombres son hermanos, cree en una humanidad mejor y se consagra en su construcción, impulsando los principios fundamentales de los Derechos Humanos. Fomenta la relación con otros Caballeros para fortalecerse.
9.- Compromiso social. Tiene el anhelo de transformar la sociedad para mejorarla, implicándose activamente en cuantas actuaciones puedan redundar en ello.
10.- Ecología. Comprendiendo que es en la Naturaleza y la creación donde la divinidad ha escrito el Libro de la Vida, observa y aprende de esta y vela por el cuidado de la misma.